Mi práctica es Yoga Natural, práctica con base budista tibetana, una práctica interna que va más allá de la esterilla y que se extendió en mi vida.
Fiel a las raíces de mis maestros (Alejandro Torrealba del Centro Milarepa es mi maestro raíz) me entrené en ello y en el camino también en yogas tibetanos aplicados en medicina integrativa en el MD Anderson, de la mano de Alejandro Choul. Éstos los apliqué a mi propia experiencia hace años, cuando mis procesos de salud se tornaron oncológicos, y me ayudaron mucho.
También fueron de utilidad cuando acompañé a otras personas en sus últimos meses, en procesos paliativos, alumn@s de mi grupo de Mayores, “mis mayores”.
Más tarde, la vida… me llevó a estar al lado de mi madre en su proceso oncológico y posteriormente paliativo y una vez más, el Dharma, mis maestros y la práctica estuvieron presentes en mi y como unas herramientas valiosísimas en las que pude apoyarme. Y también pude compartir, un poquito, con ella, como un regalo muy especial.
Más adelante, la práctica adaptada en diversidad funcional que fui desarrollando, se fue apoyando con formaciones de la mano de Arunai (Escuela española de Yoga adaptado), de la mano de Laura Piquer, donde los planos de trabajo se me ampliaron, amplificando a la vez la creatividad en la práctica y la visión de la misma. Más adelante con MYEL, Yoga especial ( de la mano de Arantxa Bermejo y Vinca Mérida) para personas con necesidades especiales, me sumaron mas conocimientos, el detalle de las bases del aprendizaje, entender el vínculo con las personas, comprender sus sistemas y profesionalizar la entrevista previa, entre muchísimas cosas más, abrieron otro mundo más claro que me permitió llegar más a la diversidad funcional en toda la amplitud de su significado.
En esta última etapa, he podido formarme en Yoga Oncológico, de la mano de la fundación Radika y Adriana Jarrin, donde mi mapa ha cobrado más claridad, más amplitud, más profesionalidad aún y creo que más alma, porque igual que con las demás formaciones, he tenido la suerte de disfrutar de empaparme del alma que se transmitía.
El Yoga oncológico constitye un yoga adaptado para poder atender las necesidades físicas y emocionales de las personas que están atravesando esta enfermedad, el cáncer. Está establecido en una metodología clara, que es nutrida por el Yoga Sensible al trauma, Yoga Restaurativo, Hata Yoga, Yoga Accesible, adaptado y Yoga Nidra. Está clasificado como una terapia complementaria que apoya los procedimientos de la medicina tradicional, ayudando a la persona a integrar sus procesos y facilitándole calidad de vida, energía, respiro, serenidad y presencia en el mismo. Además, en grupo, facilita ampliar la red de apoyo para la persona. Tiene evidencia científica probada y calificada tipo 1A, con muy poco riesgo de sesgo.
Actualmente nuestra escuela fue la primera de Canarias en implantar esta metodología, por suerte cada vez se extiende más esta especialidad. También es la primera escuela de Yoga Adaptado de Canarias, con la visión de Diversidad funcional amplia, lo que nos suma muchos recursos para poder ofrecer una práctica saludable y rica a las personas que están en estos procesos tan delicados e impactantes en su cotidianidad.
Es una alegría inmensa saber que a las personas les ayuda, en momento tan intensos y dolorosos, como es cuando transitas esta enfermedad, el suelo cae bajo tus pies y volver a tí mism@ es un camino difícil. Para mí lo fue.
Con todo, deseo seguir con la “taza vacía” y seguir aprendiendo, para poder hacer lo mejor posible mi trabajo/vocación. Poder acompañar y compartir una práctica saludable para todos.
Deseando poder seguir acompañando, estando al servicio y compartiendo desde el corazón, aquí estoy.
Ling
Ling Natural Yoga
Escuela de Yoga y Bienestar
Yoga para la diversidad funcional
Miembros de la Red Internacional de Yoga Oncológico.
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